Hay veces que para que suceda algo no tienes mas que creertelo.
Veces en las que solo tu eres la responsable de que salga bien o no.
Porque aveces es necesario confiar en uno mismo, aun sabiendo que puedes defraudarte...
Gritar aunque sepas que estar ronca.
Reirte aunque estes llorando.
Soñar aunque estes depierta.
Porque hay pequeñas mentiras que te llevan a grandes verdades, y si, aveces necesitamos mentirnos un poco a nosotros mismos, tan solo porque eso nos da fuerza.
¿Y si nos da fuerza, entonces?...entonces no creo que sea tan malo...
1 comentario:
tienes toda la razón...
una entrada muy chula, maite :)
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