-Puestos a escojer ami me gusta mas la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.
-La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la ética.
-Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
-Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió.
-Que los Varon Rojos volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió.
-Nadal desvancando del número uno a Federer.
-Una periodista convertida en princesa.
-El 12-1 contra Malta.
-El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razon prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables. Porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar.
Mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase...vale la pena intentarlo.
Me encantó este texto de un video que os recomiendo que busqueis.
Porque siempre mejor la improbabilidad que la imposibilidad.
Improbable puede ser como dice la palabra, probable.
1 comentario:
Muy bien oye! Yo ya lo tenía claro, pero esto puede servir de ayuda a muchas personas... Improbable ya, pero no imposible.
Esque, parad@s a pensar, ¿verdaderamente hay algo imposible?
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