miércoles, 15 de mayo de 2019


hoy no voy a cerrar desde dentro las puertas a este dolor que envaso,

vengo de tantear el terreno
y he observado que la tierra se rompe
cuando se me olvida que toda arena
siempre seguirá queriendo ser,
de rato en rato,
barro;

vengo de tantear el terreno
y me parecía que lo que buscaba era una caricia llana, sin fallas ni sobresaltos
consagrarme a la autopista
y a pequeños toques de volante;
sentir el comfort del paisaje que se mueve
ordenado hacia delante.






domingo, 17 de marzo de 2019


no había tiempo y apenas éramos conscientes
de las características del espacio,
el sol acunaba la piel
y acariciaba los párpados.

como un río de caudal imaginario
podía sentir la corriente de tus peces de colores
centrifugando en torno a mi acuario.

no había tiempo y poco importaba el espacio,
el cristal fue a romperse
en aquella aproximación eléctrica
en la que el roce se hizo a las manos tacto.

ni tiempo, ni espacio
un extraño paréntesis que empujaba
-a ritmo del indie más pausado-
las paredes de nuestros calendarios prediseñados

y ahora, que ya ha llegado de lleno marzo,
ahora que te mimetizas entre la canción y el paisaje
de cada uno de mis días raros,
ahora
soy como un perro que, ansioso
busca el rastro
de aquel olor de mar en calma
en lo más hondo de cada abrazo.







martes, 13 de noviembre de 2018


Ahora lo sé:
siguen aquí los remos
aun cuando opto por no usarlos;
atados fuertemente a mis dos manos
viajan conmigo en este trayecto
tan eterno y tan finito
tan fugaz y tan humano.

miércoles, 18 de abril de 2018


Tuvimos tanto frío y tanta sed
llenándonos
la boca de nieve.

yo tiritaba siempre
agitándome en todas direcciones
como se sacuden los perros el agua de los charcos
llenos de barro;

y entonces, la tierra seca se incrusta en la piel
y pica, hiere, hace daño

y entonces, se solidifica el fango:
construimos cárceles con nuestras propias manos.

esperando con los ojos cerrados
a no sé quién
no sé cuando.














sábado, 17 de marzo de 2018

eso


Desde lejos tu música es sólo ruido
incomprensible melodía
murmullo enloquecido.

Desde lejos tus palabras
desprenden un extraño aroma a eco
difuso, vacío, repetido.

Yo ya ni te atisbo,
dejaste de ser horizonte para convertirte en oleaje que rompe,
acunaste mis volcanes
y su despertar coincide con tu marcha
pero no eres tú
no es por ti
aunque durmieran contigo.

La nieve llevaba tiempo acumulándose
tú tan sólo dejaste de sujetar al alud.










jueves, 2 de noviembre de 2017

fragilidad y fuerza



busco la manera de derretir el invierno
que germine la luz en todos mis huecos,
quiero encontrar el camino correcto
tantas curvas me marean
de mi
me siento lejos.

porque todos dicen
porque nadie sabe
porque todos sienten
porque nadie muestra
porque todos rotos
porque somos piezas

porque somos voces
ojos que se encuentran
manos que sostienen
vértigo que tiembla
porque todos somos
fragilidad y fuerza.

la profundidad absorbe
aunque se esconda entre la maleza
sucumbimos a un vuelo que nos catapulta
tan adentro y tan afuera
nos deja fuera.





domingo, 15 de octubre de 2017

Compren con presión comprensión


El entendimiento va trajeado de arriba a abajo
rígido y con todo muy claro,
sin opción a fisuras, sin botones mal abrochados
todo bien cerrado

que no exista brizna de aire que se cuele a ventilarnos.

La razón es impoluta
la mires por donde la mires
de frente o de costado
responde a todas las preguntas
incluso antes de haberlas formulado.

Entendimiento y razón se obcecan en hablar bien alto:

"Eso no es así"
"Tú no tienes ni idea"-
vociferan todos los días del año.

lunes, 9 de octubre de 2017

Días

Hay días que pasan y otros que pesan
el equipaje se nos sube a la espalda
y ya no se suelta

hay días que pasan y otros que pesan
tienes el pelo lleno de migas de pan
se cansaron de tu lento caminar,
y ya no se darán la vuelta.

hay noches ahogadas y otras que navegan
pupilas destiladas en mi mar de acuarela.

hay noches ahogadas y otras que navegan
la gravedad me abate y tambalean mis certezas.

Pero hay días de luz
de luz y alas,
hay noches de fluye y que ojalá no llegue mañana.
La vida parece una bengala,
se nos llenan los ojos de flores,
se nos ilumina el alma.

Hay días que pasan y otros que pesan
truenan en mi cabeza palabras huecas.

hay días que pasan y otros que pesan
voy invadiendo de mierda mis propias grietas.

hay noches ahogadas y otras que navegan
la inseguridad es un collar que aprieta
y aprieta
y aprieta
y aprieta

hay noches ahogadas y otras que navegan
en qué momento aceptaste bailar con la tristeza.

Pero hay días de luz
de luz y alas
hay noches de fluye y que ojalá no llegue mañana.
La vida parece una bengala,
se nos llenan los ojos de flores,
se nos ilumina el alma.


Tengo la garganta escarchada
y me palpita el corazón en la cabeza
como si se tratara de latigazos de fuego
en un invierno que no acaba.

Nadie tiene ni la menor idea
y no es que lo esconda, es que no encuentro las palabras
que sirvan para catapultar afuera
todo este dolor que me taladra.

Creí que dejar de escribir terminaría con los remolinos
pero me sigo mareando atrincherada a una sonrisa
que cuando llego a casa se resbala
y el ruido del golpe es absorbido
siempre por la misma ventana.

Me gustaría poder elegir a qué permito bajar al pozo
tener más cuidado
impedir que me lo pongan todo perdido de agua,
ser superficie compacta.

Sin embargo
la profundidad me encandila
me absorbe
me atrapa
y con voz melosa se adueña de algunos días
en los que nada cuadra.


Rutina


Melenas de distintos colores,
calvas, canas, gorras y pañuelos
colorean la superficie de zigzagueantes serpientes
que invaden Moncloa en los tiempos de espera.

Su coreografía cada día se transforma
incluso diferentes espirales se enrredan
¿qué determinará hoy el espacio que requieren ocho
o veinticuatro siluetas?

A veces bailan lento,
sin levantar los ojos siquiera,
otras galopan hambrientas
hacia la luz verde que parpadea.

Yo cuando los miro me veo
y me siento
cansada pero contenta
en el autobús sentada
que nos devuelve a nuestra Sierra.

Resultado de imagen de moncloa cola bus

jueves, 28 de septiembre de 2017

atardece septiembre


La tarde juega a disfrazarse de tonalidades pastel,
el viento accede a ser brisa
y acaricia a los perros mientras ladran
a una luna que tan arriba se conforma con ser mitad.

Hay pájaros piando sus últimos bises
hay grillos tarareando un mismo estribillo
hay y no hay día y noche
luz ambigua
oscuridad imprecisa.

Yo observo
trato de ver sin limitarme a mi retina
temo que una misma perspectiva me atrape
me niegue
me impida
busco matices que no remitan siempre
a las mismas heridas.









lunes, 21 de agosto de 2017


El vacío está lleno
de eco.

Despeino mi calma
y sé que estoy perdida porque buscando deseo no encontrarme,
me aterra la idea de una localización precisa que condene a asumir,
prefiero la más amable ambigüedad de perspectiva ancha
y exactitud difusa,

opto por la duda en movimiento
no quiero posturas fijas que digan hablar de mí.

El eco está lleno
de vacío.

Truenan palabras huecas
gritan como el que no se cree del todo lo que acaba de decir,
aferradas al alfeizar mientras todo da vueltas
son el traqueteo de fondo
de los vaivenes que nos va tocando vivir.















martes, 20 de junio de 2017

Sino, no


Dime si sabes
por qué se esconde el sol entre los árboles,
dime si sabes
callar al ruido, no invitarle a que te hable.

Dime si sabes
congelar el tiempo sin que nada ate;
dime, acércate si sabes
abrazar los días en que soplan vendavales.

Y si no, quédate lejos,
fuera de mi inspiración.
Y si no, dalo por hecho,
no esperaré sentadita tu amor.

Dime si sabes
ser impulso sin tener nunca que empujarme,
dime si sabes
llenar de sábado cualquier hora del martes.

Dime si sabes
colorear grises, disfrutar de cada tarde;
dime, acércate si sabes
descontracturar miedos y llamarlos arte.

Y sino, quédate lejos,
fuera de mi inspiración.
Y si no, dalo por hecho,
no esperaré sentadita tu amor.


domingo, 4 de junio de 2017


Contiene gente lo contingente.

Contiene lo contingente la inacabable rutina,
la más sincera carcajada del mejor de los chistes,
a personas enamoradas perdidas
y a otras volcando a la deriva.

Contiene lo contingente desafíos, derrotas y celebraciones
inicios y despedidas
cumbres, valles
minutos, horas y días.

Contiene gente lo contingente.

Contiene lo contingente las ganas de preguntar el por qué de todo,
la certeza de que alguien más alto que tú sabría siempre como responder,
las ganas locas
de querer crecer
y crecer.

Contiene lo contingente los nervios a flor de piel,
las últimas veces de todo aquello que te atreviste a hacer por primera vez,
la incondicionalidad de aquellos
a los que no has vuelto a ver.

Contiene gente lo contingente.

Contiene lo contingente días helados de julio y calurosos eneros,
fotos de familia con todos sus miembros,
arrebatos de sinceridad que
te aplastarían contra el suelo.

Contiene lo contingente
la prisa y la parsimonia
el estancamiento y lo frenético,
el canto, el silencio
las decisiones y el deseo.

Contingente es todo lo urgente
contingente gente
conteniendo siempre
vida y muerte.



domingo, 21 de mayo de 2017


Pájaro en mano que no vuelas.
¿tienes miedo a que la libertad desgaste tus alas?
¿coger impulso y que las nubes grises mojen de tempestad tu calma?


Pájaro en mano, como otros cientos enjaulados
¿no te ves con la mirada gacha
saboreando residuos de esperanza?

---:

espacios que invadías mientras yo creía que habitabas.


Mi rutina son círculos concéntricos
con aberturas pronunciadas
espacios,              no huecos
en los que se esconde
el ímpetu por estrechar caras largas.

Espacios que invadías mientras yo creía que habitabas.

Mi rutina florece,
se seca
y se encharca;
-pero siempre bien ventilada-
en ella se disfruta, se canta, se baila

también en ella crecen capullos
que tal como florecen marchitan y se marchan.

Y tapio entonces todas las ventanas;
ya no quedan huecos en esta pared
con fuertes ladrillos por fuera
cuando por dentro, el gotelé se desparrama.






domingo, 23 de abril de 2017

Explicadme esto


A veces me oigo hablándome con voz de vendaval.
Me grito y me agito.
El escándalo es tan ruidoso que no se escucha ni una pizca de verdad.

A veces me oigo hablándome palabras que sólo me hacen mal.
Como si pretendiera derribar desde dentro todo el sustento que tanto me empeñé en edificar.

A veces me oigo hablándome con tanta rabia que sé que es la tristeza la que no se sabe callar
y golpea sin tregua, piedra a piedra
todas mis ventanas para que las tapie
y me hunda en la oscuridad.

A veces me oigo escupiendo antónimos de como me siento en realidad,
desordenando lo que creo y lo que asumo,
riendo sin profundidad.

Mas otras veces me oigo
-escuchándome algo más-,
e intuyo la certera capacidad de poder volver a empezar.
Y soy entonces pájaro de alas ligeras volando bajo un sol de primavera que me quiere acariciar.
No existe eclipse posible.
El agua deja de saber a sal.
Mi voz se llena de vivos colores.
Me desternillo y fluyo con infinito entusiasmo y serenidad.

Me deleito en esta vida ahora vestida de festival.








miércoles, 19 de abril de 2017

Caminar


Vamos caminando en búsqueda de dirección
como si quisiéramos encontrar las directrices precisas
que nos permitan en algún momento frenar
con semblante tranquilo y mirada triunfal;

Te observo en ese hipotético destino final
y no puedo evitar mirarte y preguntarme:
¿si no sabes a dónde,
por qué crees saber que querrás llegar?
¿qué te hace pensar
que la vida no pueda ser sinónimo de caminar?

Me poso en la acera
y la prisa se torna de mil caras kamikaces
pisando indistintamente luz y oscuridad,
cruzando la calle
se quejan de no ir a tiempo y de no parar.

Tanta velocidad proliferando conciencias apagadas,
corazones en vitrinas de cristal,
carne de acero
y lágrimas de verdad.

¿Por qué alejarnos de lo que somos?

¿Por qué apretarnos tan fuerte los zapatos que sólo queramos sentarnos a descansar?




jueves, 13 de abril de 2017

Carril de deceleración







Conlleva un riesgo.

Optar por pararse para aceptar que moverse por inercia tiene un alcance limitado.

Confesar que por muy alto que suene la música, entre canción y canción
sigue existiendo un silencio lleno de ruido.

Me regalaste seguridad a máxima velocidad
y justo cuando empezaba a olvidarme del miedo
desapareciste
tragándote el humo de tu rastro
pisoteando todas mis flores
escupiendo sobre mis lágrimas,
banalizando palabras y gestos.

La inseguridad,
milímetro a milímetro
me placa ahora contra el suelo;
aunque te diré que sí,
que tranquilo,
que es cierto,
que soy yo la que me golpeo.

Y me callo,
me sufro y me duelo.

Desde lo precario del siniestro
os diría que lo siento,
pero que verbalizar mis sombras es aquello que
consigue delimitar mis miedos,
hacerlos trabajables,
concisos
y muchísimo más pequeños.













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